domingo, 22 de febrero de 2015

ANOMALÍA NORMALIZADA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  27.10.12


Berlusconi coqueteaba en días pasados con que había decidido no presentarse a las próximas elecciones. En realidad, él sabía muy bien que era cierto que no iba a presentarse pero no que él hubiera decidido nada. Ahora, la condena a cuatro años de cárcel e inhabilitación zanja la cuestión de sus posibles o supuestas ambiciones políticas. El caso juzgado, un delito fiscal por unos derechos cinematográficos, es relativamente menor. El ahora condenado tiene posibilidades de recurso, luego estamos aún lejos de cualquier tipo de consecuencia grave. Hay un rosario de causas que persiguen al expremier ahora que ha perdido la inmunidad. Desde la arena política serán muchos los que se alegren de que su enemigo sea condenado. Pero más allá de la pequeña satisfacción de la venganza para todos los que han sido tantas veces humillados por Berlusconi en las urnas, lo cierto es que con esta condena el inefable personaje toma definitivamente tierra en la realidad. La condena acaba con el larguísimo recorrido en vuelo de una de las anomalías más extravagantes de la política europea. Berlusconi no volverá a una política italiana que no ha protagonizado sino monopolizado en algunas fases. Y lo hizo con mucha eficacia y talento, por mucho que ahora sus detractores se olviden de la cantidad de veces que sucumbieron ante el encanto y la capacidad política.

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