ABC 02.03.13
Obama acusa de nuevo a los republicanos de falta de piedad y
egoísmo
La falta de acuerdo entre el presidente Obama y la mayoría
republicana vuelve a poner a EE.UU., a su economía y su sociedad, ante una
emergencia. Con la entrada en vigor del «secuestro» del presupuesto de 2013
comienzan automáticamente a producirse unos recortes de gasto. Que alcanzarían
al final los 1,2 billones de dólares y afectan a todos los sectores incluidos
muchos programas federales sociales. De nuevo acusa la Casa Blanca a la mayoría
republicana de causar con su falta de piedad y defensa a ultranza del egoísmo
de los ricos, unos terribles efectos para los programas de apoyo a los más
pobres. De nuevo vuelve a demostrarse que si buena culpa en los desacuerdos la
tienen ambas partes, a demagogia nadie gana a la administración Obama. La
diferencia vuelve a estar en que la Casa Blanca siempre obstaculiza cualquier
intento de recortar gastos. Solo plantea aumento de ingresos por medio de
subida de impuestos. Y apuesta una y otra vez por esa ofensiva populista que
echa la culpa a los republicanos de todos los males. Muy consciente de que la
opinión pública tiende a poner a los republicanos bajo sospecha de esa «falta
de compasión». Estos recortes fueron establecidos en 2011 para forzar un
acuerdo presupuestario. Lo que ha sido imposible. Ayer Obama hizo un último
esfuerzo por presionar a los republicanos. Acusó al Congreso de ser culpable de
que todos los resultados económicos vayan a ser peores por su inflexibilidad.
Lo único claro de nuevo es el fracaso de Obama en gobernar con grandes acuerdos
con la mayoría parlamentaria como el sistema norteamericano exige.
No hay comentarios:
Publicar un comentario