ABC 23.06.12
Nadie
va a confirmar que ha suministrado armas al escenario bélico sirio. Aunque son
muchos los que podrían hacerlo. Las informaciones de entregas de armas
norteamericanas a los rebeldes por mediación turca tienen sentido. Porque los
turcos lo hacen. Los saudíes también. Y por supuesto los rusos y los iraníes
siguen armando al régimen de Bashir el Assad. Probablemente ya sin esperanzas
de estabilizarlo y devolverle el pleno control. Pero sí obsesionados por evitar
al menos un rápido colapso. Tanto Rusia como Irán se están granjeando seria
hostilidad y dificultades futuras en el mundo árabe con este apoyo a un régimen
que degüella a su población civil, niños incluidos.
Para
los intereses rusos en Oriente medio la tragedia siria va a ser muy cara. Con
el hundimiento del plan de paz auspiciado por Kofi Annan, todas las potencias
implicadas y afectadas piensan ya y actúan en función de sus planes de cara a
una guerra civil que puede ser larga. Y puede complicarse con diversidad de
fuerzas y frentes en una libanización de todo el territorio. EEUU y algunos
países europeos saben que tienen que tienen que estar allí ellos también. Y hay
que empezar a hacer favores ahora.
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