ABC 03.09.11
Muy ingenuo sería creerse todas las respuestas de corrección
política impecable que nos da Abdul Hakim Belhadj en la buena entrevista a
nuestro enviado especial Mikel Ayestaran. Nos está diciendo lo que sabe debemos
oír en Occidente. Porque quiere tranquilizarnos. Pero no deberíamos ver en ello
un mero intento de engañarnos. Parte de un plan ya concebido y en marcha para
imponer un régimen islamista radical en Libia.
Sin
duda hay partidarios de una teocracia entre los combatientes. Pero nada indica
que sean muchos ni influyentes. Hay muchos más indicios del peso que han tenido
en la movilización las referencias a las libertades en Occidente y la lucha
contra la tiranía en sí. Y los ejemplos de los tunecinos y egipcios. Y tampoco
allí han tomado el liderazgo los islamistas mas radicales. Más bien al
contrario hay un perceptible esfuerzo continuado del islamismo por adaptarse a
una nueva situación.
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